- Pedro CantúAdmin
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Saqueo arqueológico, ejido José Narciso Robirosa.
Mar 26 Feb 2008, 4:37 pm
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Es una máscara de jade. Un hombre la ofrecía en el centro de Chetumal, Quintana Roo. “Que es posiblemente el lugar donde los traficantes de piezas se reúnen o tienen algunos contactos”,dijo Adriana Velásquez, directora del INAH de Quintana Roo. En el mercado negro, la máscara puede alcanzar un valor inicial de 10 mil dólares... Fuera del país, su valor se triplica. La riqueza de zonas arqueológicas ha convertido a México en blanco de organizaciones internacionales dedicadas al tráfico de piezas prehispánicas. “Hay incluso la sospecha de que pudiera usarse los mismos sistemas de transporte que para el tráfico de drogas”, comentó Joaquín García Bárcena, del Consejo de Arqueología del INAH. En el país han sido localizados 29 mil sitios arqueológicos... Pero, existen evidencias de que son cerca de 200 mil. Sólo 181 están abiertos al público y cuentan con vigilancia.
Quintana Roo es uno de los estados con mayor índice de saqueos. Su museo resguarda una gran cantidad de piezas aseguradas. El decomiso de esta máscara de jade llamó la atención... ¿De dónde fue extraída?... ¿Habrá más? Un sólo dato. El hombre que la tenía en su poder le pertenece a una comunidad conocida como San Francisco Botes, al sur de Chetumal. Los rumores indicaron que en el ejido José Narciso Robirosa se encuentra una ciudad maya cubierta por la selva aún no registrada por el INAH. Un arqueólogo y un guía tenían indicios del lugar exacto. Después de varias horas de camino la sorpresa llegó. El arqueólogo, con asombro, nos indicó que estábamos pisando la parte superior de un templo maya. “Todo esto que está aquí tirado es parte de la techumbre del muro que conformaba un templo”, explicó Francisco Martínez, arqueólogo. Durante las siguientes dos horas, fueron apareciendo diferentes construcciones cubiertas por la vegetación. Lamentablemente los saqueadores encontraron primero el sitio. En tres edificios realizaron excavaciones. En dos de ellas iniciaban los trabajos para localizar la cámara donde se encuentran las ofrendas. El tipo de excavación es profesional. Para llegar a la tumba escarban en línea recta haciendo lo que se conoce como una cala.
“Tienen asesoría técnica arqueológica por lo que se ve”, señaló García Bárcena. Pero hay más... Al llegar a uno de los edificios cubiertos por la vegetación fue localizada otra cala. “No es posible caray los saqueadores si que cumplen sus funciones”, manifestó Martínez. Aquí se observa perfectamente la construcción debajo de la vegetación. Esto que están observando es la cala que hicieron los saqueadores para llegar a este sitio. Empezaron a cavar, esto debió llevarles semanas, tal vez meses para sacar piedra por piedra, utilizando esta cubeta y este lazo que encontramos en este sitio, pues, diríamos profanado, profanado porque lo que han hecho es fracturar el templo, saquearlo, remover la estructura y por consiguiente, mucha evidencia útil para los arqueólogos se ha perdido, gracias, repito, a estos saqueadores.
Los arqueólogos del INAH creen que de esta excavación fue sustraída la máscara de jade asegurada en la plaza de Chetumal. La naturaleza no pudo ocultar por más tiempo esta ciudad maya. El Instituto de Arqueología aún no realiza el registro, mucho menos la
investigación para determinar la importancia de este vestigio. Los saqueos en el ejido José Narciso Robirosa continúan. El levantamiento del registro de esta zona, su limpieza y conservación tardarán años... Tal vez, para entonces ya no habrá que preservar. Utilizando a algunos habitantes de la zona, los traficantes de piezas prehispánicas obtienen cuantiosos botines. “Entre el saqueador y el intermediario no hay ganancias realmente y, no saben lo que están vendiendo”, advirtió Elda Justina Rubio, restauradora del INAH. De acuerdo con los expertos, el destino de piezas como esta máscara de jade es Europa. “Llegan originalmente a Suiza y de ahí se distribuyen a los demás países que están fuera de los tratados”, reveló García Bárcena, integrante del Consejo de Arqueología del INAH. México tiene tratados para recuperar su patrimonio cultural con más de 100 países.
Tan sólo, cada año Estados Unidos devuelve un promedio de 3 mil piezas... El último lote fue localizado en Seatle. “Recuperamos con el apoyo de U.S Costums, 194 piezas arqueológicas que
regresarán a México y que pronto estarán en exhibición”, indicó Raúl Arroyo, director nacional del INAH. Las naciones que se han negado a suscribir dicho tratado y se han convertido en paraísos para el tráfico de ilícito de piezas arqueológicas son: Austria, Suiza, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica e Italia. Hace dos años se descubrió una organización de traficantes intentando sacar del país esta estela maya. Para ello, cortaron con una sierra parte de la pieza. “Lo que hacen es cortarlas en bloques con herramientas modernas, sierras de disco de diamante”, dijo García Bárcena.
En la actualidad, la reducción de presupuestos para la investigación y rescate de zonas arqueológicas significa un negro panorama que, seguramente será aprovechado por las bandas internacionales dedicadas a este tipo de ilícito. “El Instituto tiene que readecuarse, establecer nuevos mecanismos para estar en condiciones de atender el enorme reto que significa poder atender, promover, el enorme patrimonio cultural de México, arqueológico e histórico”, comentó Arroyo. Existen otras alternativas. “Es trabajar con los gobiernos estatales y con las comunidades y establecer una vigilancia conjunta”, explicó Adriana Velázquez. Existen miles de colecciones privada en el país... De hecho no es un delito poseerlas siempre y cuando se registren ante el INAH. No hay que olvidar que cualquier pieza arqueológica es propiedad de la nación y sólo se encuentra en custodia. No se puede vender ni regalar. Todo indica que en el inició de un nuevo siglo, el rescate y preservación del acervo cultural en México pasará a segundo término...
El saqueo arqueológico continuará.
| 20 de Febrero, 2002 Por: Santos Mondragón El saqueo arqueológico en México |
Quintana Roo es uno de los estados con mayor índice de saqueos. Su museo resguarda una gran cantidad de piezas aseguradas. El decomiso de esta máscara de jade llamó la atención... ¿De dónde fue extraída?... ¿Habrá más? Un sólo dato. El hombre que la tenía en su poder le pertenece a una comunidad conocida como San Francisco Botes, al sur de Chetumal. Los rumores indicaron que en el ejido José Narciso Robirosa se encuentra una ciudad maya cubierta por la selva aún no registrada por el INAH. Un arqueólogo y un guía tenían indicios del lugar exacto. Después de varias horas de camino la sorpresa llegó. El arqueólogo, con asombro, nos indicó que estábamos pisando la parte superior de un templo maya. “Todo esto que está aquí tirado es parte de la techumbre del muro que conformaba un templo”, explicó Francisco Martínez, arqueólogo. Durante las siguientes dos horas, fueron apareciendo diferentes construcciones cubiertas por la vegetación. Lamentablemente los saqueadores encontraron primero el sitio. En tres edificios realizaron excavaciones. En dos de ellas iniciaban los trabajos para localizar la cámara donde se encuentran las ofrendas. El tipo de excavación es profesional. Para llegar a la tumba escarban en línea recta haciendo lo que se conoce como una cala.
“Tienen asesoría técnica arqueológica por lo que se ve”, señaló García Bárcena. Pero hay más... Al llegar a uno de los edificios cubiertos por la vegetación fue localizada otra cala. “No es posible caray los saqueadores si que cumplen sus funciones”, manifestó Martínez. Aquí se observa perfectamente la construcción debajo de la vegetación. Esto que están observando es la cala que hicieron los saqueadores para llegar a este sitio. Empezaron a cavar, esto debió llevarles semanas, tal vez meses para sacar piedra por piedra, utilizando esta cubeta y este lazo que encontramos en este sitio, pues, diríamos profanado, profanado porque lo que han hecho es fracturar el templo, saquearlo, remover la estructura y por consiguiente, mucha evidencia útil para los arqueólogos se ha perdido, gracias, repito, a estos saqueadores.
Los arqueólogos del INAH creen que de esta excavación fue sustraída la máscara de jade asegurada en la plaza de Chetumal. La naturaleza no pudo ocultar por más tiempo esta ciudad maya. El Instituto de Arqueología aún no realiza el registro, mucho menos la
investigación para determinar la importancia de este vestigio. Los saqueos en el ejido José Narciso Robirosa continúan. El levantamiento del registro de esta zona, su limpieza y conservación tardarán años... Tal vez, para entonces ya no habrá que preservar. Utilizando a algunos habitantes de la zona, los traficantes de piezas prehispánicas obtienen cuantiosos botines. “Entre el saqueador y el intermediario no hay ganancias realmente y, no saben lo que están vendiendo”, advirtió Elda Justina Rubio, restauradora del INAH. De acuerdo con los expertos, el destino de piezas como esta máscara de jade es Europa. “Llegan originalmente a Suiza y de ahí se distribuyen a los demás países que están fuera de los tratados”, reveló García Bárcena, integrante del Consejo de Arqueología del INAH. México tiene tratados para recuperar su patrimonio cultural con más de 100 países.
Tan sólo, cada año Estados Unidos devuelve un promedio de 3 mil piezas... El último lote fue localizado en Seatle. “Recuperamos con el apoyo de U.S Costums, 194 piezas arqueológicas que
regresarán a México y que pronto estarán en exhibición”, indicó Raúl Arroyo, director nacional del INAH. Las naciones que se han negado a suscribir dicho tratado y se han convertido en paraísos para el tráfico de ilícito de piezas arqueológicas son: Austria, Suiza, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica e Italia. Hace dos años se descubrió una organización de traficantes intentando sacar del país esta estela maya. Para ello, cortaron con una sierra parte de la pieza. “Lo que hacen es cortarlas en bloques con herramientas modernas, sierras de disco de diamante”, dijo García Bárcena.
En la actualidad, la reducción de presupuestos para la investigación y rescate de zonas arqueológicas significa un negro panorama que, seguramente será aprovechado por las bandas internacionales dedicadas a este tipo de ilícito. “El Instituto tiene que readecuarse, establecer nuevos mecanismos para estar en condiciones de atender el enorme reto que significa poder atender, promover, el enorme patrimonio cultural de México, arqueológico e histórico”, comentó Arroyo. Existen otras alternativas. “Es trabajar con los gobiernos estatales y con las comunidades y establecer una vigilancia conjunta”, explicó Adriana Velázquez. Existen miles de colecciones privada en el país... De hecho no es un delito poseerlas siempre y cuando se registren ante el INAH. No hay que olvidar que cualquier pieza arqueológica es propiedad de la nación y sólo se encuentra en custodia. No se puede vender ni regalar. Todo indica que en el inició de un nuevo siglo, el rescate y preservación del acervo cultural en México pasará a segundo término...
El saqueo arqueológico continuará.
- chicharoIdentidad Certificada
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Re: Saqueo arqueológico, ejido José Narciso Robirosa.
Sáb 16 Mayo 2015, 1:04 pm
si es una pena que el Saqueo Arqueológico continúe, enriqueciendo las vitrinas de millonarios y políticos excéntricos dentro y fuera del México.
Saludos
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