Guanamé, municipio de Venado.

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Guanamé, un pueblo encantado que se resiste a desaparecer

25/02/2008 06:40

Las leyendas sobre tesoros enterrados son el sostén de sus pocos pobladores.


Guanamé. Recuerdos de un paraíso, ruinas de una majestuosa hacienda ganadera, un verdadero Pueblo Fantasma…

La ex Hacienda de Guanamé encierra miles de historias dignas de contar. Se ubica dentro del municipio de Venado, en San Luis Potosí, en pleno Altiplano Mexicano y fue fundada en el año 1600 por Juan de Escanamé, ayudado por decenas de indígenas que poblaban esa zona del estado.
El nombre de Guanamé, proviene del dialecto indígena guachichil, que significa Manantial de Agua Buena. Durante el siglo XIX, Guanamé ocupó 400 mil hectáreas, muchas de las cuales se destinaban a la siembra de varios productos, entre ellos el maíz, frijol, nopales y algunas verduras más; pero la actividad que caracterizó a Guanamé no fue la agricultura, sino la ganadería, pues en esa hacienda se criaban toros de lidia, cuya casta logró un reconocimiento importante en la fiesta taurina nacional.

La prosperidad era evidente, según pobladores, por relatos de sus abuelos, saben que había temporadas en que la hacienda contaba con más de 35 mil ovejas y se requería cerca de un mes para trasquilarlas a todas.
Pero toda esa abundancia, finalmente terminó…

A pesar del tiempo y el abandono, en Guanamé, actualmente quedan algunos cuantos pobladores… Hoy todavía se pueden observar enormes huertas que rodean el pueblo en donde resaltan frondosos nogales y árboles ancestrales que son mudos testigos de su historia. Pero no solo las bellezas naturales son el atractivo de Guanamé. Las ruinas de lo que un día fue “La casa grande” permiten utilizar la imaginación para saber cómo fue la vida de sus hacendados hace cientos de años en Venado.

Cerca de este poblado, esta la ruta que siguió Miguel Hidalgo y Costilla en su huida antes de caer prisionero en Acatitá de Baján; incluso existen versiones de los ancianos del pueblo, que aseguran que Hidalgo y Costilla ofició una misa en la entrada a Venado, San Luis Potosí, y prueba de ello es una cruz enorme de color blanco, que se observa al llegar al pueblo desde la carretera que viene de Charcas. Pero ni el paso del tiempo no han podido vencer los majestuosos arcos que se niegan a ceder y a derrumbarse, además todavía pueden observarse algunas puertas viejas, pero en pié y los huecos por donde los vigilantes sacaban los rifles para atacar al enemigo y lo que no se puede dejar de mencionar, es la arquitectura del enorme templo de cantera que se comenzó a construir en parte de la ex hacienda, y que hoy, también se encuentra abandonado.

Y es solo en algunos días del mes de agosto, Guanamé vuelve a tener vida, durante las fiestas patronales, cientos de personas regresan con sus familias al lugar que los vio nacer; quienes ahí crecieron, y luego tuvieron que irse, para sacar adelante a su gente, vuelven para revivir las tradiciones.

La mayoría de sus habitantes, dejaron el pueblo para buscar nuevos horizontes en Monterrey o los Estados Unidos, pero cuando llegan las fiestas patronales, no importa el trabajo, el dinero, ni las distancias por recorrer.

Pero el resto del año, Guanamé se convierte en un verdadero pueblo fantasma, con leyendas y tradiciones, que al igual que los pocos pobladores que aún quedan, se niegan a morir… Nadie sabe a ciencia cierta quienes son los propietarios de la ex hacienda de Guanamé. Las últimas décadas, los ejidatarios se han hecho cargo de cuidar la construcción, pero no han podido evitar que extraños, rompan con la tranquilidad del lugar, excavando en la propiedad con un solo objetivo: buscar el oro enterrado que cuentan las leyendas…

“Dicen que si hay oro, por eso la casona ya está llena de hoyos, dicen que si han sacado, pero yo no se, por que nunca he visto” aseguró María del Socorro Esquivel, quien por más de 70 años ha recorrido los caminos de Guanamé…

Pero no solo los pobladores han intentado encontrar el tesoro, que los abuelos cuentan, podría estar entre los muros de la hacienda o bajo el altar de la iglesia… hasta este lugar han llegado extranjeros estadounidenses y europeos, con aparatos sofisticados en busca de metales preciosos…

“Si había oro, pero ya no hay nada, ya se lo llevaron los más abusados” dice don Chencho, quien sin bajar de su caballo, cuenta la historia le contaron. “Decían los abuelos que la hacienda estaba llena de oro enterrado, pero a nosotros ya no nos tocó nada, y además, nosotros no buscamos, nunca, por que nos da miedo encontrar…” exclamó entre risas Crescencio Lucio Salazar.

“Y es que dicen que el que encuentre el oro, le cae la maldición y no vive para contarlo, vedad “amá”, por eso nosotros mejor ni le intentamos” dijo Pablo Espinoza Esquivel, hijo de doña Socorro. La magia de Guanamé, ha sorprendido a turistas nacionales y extranjeros, sus viejas construcciones, son mudos testigos de una verdad que nunca nadie descubrirá…


Guanamé. Lucero Rodríguez




http://www.multimedios.tv/noticias/2008/02/25/guanam-un-pueblo-encantado-que-se-resiste-desaparecer


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El link aun funciona pero la nota ya no esta . Gracias