Salida a las ruinas de la “Iglesia vieja”…………

A diferencia de muchas otras búsquedas que he hecho, esta salida de prospección y viaje no me dio mayores hallazgos en reliquias o monedas, pero sí mucha satisfacción por los paisajes, convivencia, ejercicio, fauna  y vistas espectaculares que experimenté.

En las varias semanas anteriores a este viaje,  emoción y expectación fue lo que sentí, y todo había sucedido casi dos meses atrás, con una salida que hice  con mi amigo el historiador Amador Espejo de Villa de Ayala en el estado de Morelos.

El profesor Amador es un investigador del zapatismo desde hace más de 25 años, y me invitó a un lugar en el sur del estado de  Puebla, área que fue zapatista allá por 1910, y fuimos a un lugar que actualmente ya no existe población, tan solo es un rancho, y la historia dice que de aquí en tiempo de la revolución, salieron varias personas que tocaban instrumentos de viento, y que fueron quienes entonaron el himno nacional después de la firma del Plan de Ayala en el pueblo de Ayoxuxtla, distante unos 20 km.

En esa ocasión, estando detectando en ese rancho y viendo las escasísimas ruinas que quedaban en ese lugar, y sin tener mayor suerte que haber sacado dos monedas de cobre de  un centavo de 1934 y 1936, dijo uno de los lugareños, donde si puede haber algo es allá en la iglesia vieja………..

¿¿??

¿Qué? ¿Dónde? ¿Cómo? Pensé entre mí.

Comentarios de lugares donde hay ruinas y no hay población, siempre han sido  palabras mágicas para mí, y más porque mencionó que eran en un lugar distante a más de dos horas a caballo.

Si, son unas paredes –haciendo el ademán con una mano extendida al frente – como de más de un metro lo que queda de la iglesia, pero la fachada si está alta……..

Por supuesto me interesó ir, pero como en esa ocasión nada más fuimos un solo día, y ya era tarde, pensé en regresar con más tiempo más adelante, así es que lo programé para un fin de semana a fines del mes de mayo, antes de que empezaran las lluvias y la maleza impidiera detectar bien.

Se programó una salida para el sábado 21 de mayo, quedarnos a dormir en el rancho, y salir al día siguiente muy temprano, para que nos alcanzara el día.

Fuimos únicamente  el Sr.  Agur Arredondo – actualmente investigador e historiador del zapatismo – y yo, pasé por él al pueblo de Tlaltizapan, seguimos hacia la hacienda de Chinameca, Lugar donde fue asesinado Emiliano Zapata, pasando por los pueblos en el estado de Morelos de Tepalcingo, Axochiapan, entrando por el sur al estado de Puebla por el poblado de Tlancualpican, llegando a Huehuetlan el chico, lugar donde vive el dueño del rancho, compramos algunas provisiones y nos fuimos con quien sería nuestro guía, el sr. Lucino, que en el trayecto de terracería  nos iba explicando el nombre de los cerros que veíamos, las tierras por sembrar, nos señaló algunas rocas en lo alto de un cerro que tenían “rayas y cosas” ( jeroglíficos) y que de regreso pasaríamos a verlos, ya que estaban muy cerca del camino en que íbamos.

 

El panorama como todavía no llovía, era seco con aridez en todo el entorno, tonos amarillos y dorados que pronto cambiarían ropaje con las ya muy cercanas  lluvias, casi al llegar al rancho, en la parte baja había un árbol muy frondoso: un amate, y que se veía que tendría más de cien años, y era de los pocos árboles de ese tipo y tamaño -si no el único - que pude ver en ese lugar.

 

Llegamos al rancho – donde no había nadie – tan solo un caballo en un área cercada, y un par de gatos ariscos que huyeron en cuanto nos vieron más cerca.

En el rancho hay dos cuartos de tabique y teja, aunque uno de ellos ya está muy deteriorado, y necesita una reparación urgente, hay un tanque, sembraron algunos árboles y plantas, lo que le da un toque fresco, agradable, después de ver todo el camino con otros colores, también tiene  una galera amplia, abierta, con techo de láminas de metal, y tan solo una corta pared alrededor como de ochenta centímetros de alta, con dos áreas para entrar y salir, encima de esa barda, tenían enceres de labranza, monturas, algunos recipientes, y de comodidad había  un sillón en el piso que le quitaron a algún vehículo, dos mesas rusticas de madera,  y  varias sillas de plástico  alrededor.

















 

El lugar tiene una pequeña iglesia de adobe y teja, que reconstruyeron allá por los cincuentas, y mas allá hay diseminadas restos de construcciones  de casas de lo que fue el poblado en varias lomas aledañas, no hubo calles, tan solo veredas para ir de un lugar a otro.

En la pared sur de la iglesia aprovecharon la misma, y el dueño del rancho (nieto de uno de los firmantes del plan de Ayala) plasmó unos versos alusivos al lugar, a un lado hay dos horcones donde pusieron una campana.

 











Si amplian la imagen, se leen mejor los versos.









Bajando la lomita donde está la iglesia, está una pequeña represa con juncos en una orilla, donde tienen pescado, mojarra, bagre, y también langostinos (yo solo vi mojarras todas las ocasiones que bajé al lugar y dos pequeñas tortugas), en la parte más baja inicia un arroyo – de momento seco -  pero  en pocos metros abajo empieza a salir un poco de agua, y a unos cien metros ya corre un poco, haciendo pozas agradables, con una bonita vegetación, teniendo un marcado contraste con lo seco que esta fuera de esta cañada,  y me dijeron a que a unos quinientos metros se une al rio Nejapa, y  que ese siempre tiene bastante agua.











Como era el medio día, tenía la tranquilidad de las horas por delante sin prisa, andar detectando alrededor, Lucino nos llevó a conocer lugares cercanos, me fui al árbol más frondoso que había visto cuando llegamos, y  tuve suerte de encontrar una boquilla de trompeta, que corroboraba la versión de que de este poblado salieron personas que tocaban instrumentos de viento  ( o eso quiero pensar) En otro lugar también encontré una pequeña hacha prehispánica de cobre, y también quedé entusiasmado con una pequeña casa de adobe abandonada ya hace muchos años, pero todavía reparable, con un solo cuarto en la parte posterior y al frente era una estancia abierta como para cocina/comedor, con unos corrales de piedra amplísimos  algunos árboles frondosos alrededor, y que me gustaron para algún retiro espiritual por la paz, tranquilidad y espacio del lugar, o simplemente descasar del ajetreo de la ciudad.




Al fondo a la isquierda se ve una pequeña ruina de alguna casa....





 

Después nos llevó muy cerca de ahí, a un lugar donde sacaron el año pasado con maquinaria pesada, una piedra prehispánica (estela) grabada y que actualmente luce en el zócalo del pueblo de Huehuetlán el chico, distante del rancho unos cuarenta minutos en el coche.

 






Prácticamente andábamos en la cañada, hacía calor aunque había un poco de árboles, con la caminata iba sudando, acercándonos un poco más al arroyo empecé a escuchar el agua correr,  ya quería llegar al agua, y lavarme la cara o en estas circunstancias entendía  como los vaqueros en las películas del oeste, después de cruzar un desierto, al llegar a un pequeño arroyo u oasis, metían su sombrero al agua y se lo ponían, escurriéndoles por el cuerpo todo el líquido, que estando sentado en el cine, decía yo “que exagerados” ahora les daba la razón…….ahora yo de plano quería meterme como los cuchis al agua, no importando el lodo que había, solo para refrescarme.

 

Estuvimos unos minutos ahí, cosa que aprovecharon Lucino y Agur para darse un pequeño chapuzon, yo solo me lavé la cara y un poco de agua en la cabeza, no importándome que me escurriera hacia la camisa........fue un verdadero respiro y descanso en esa pequeña caminata. No sabía todavía lo que me esperaba al día siguiente.

 

Ya más frescos regresamos al rancho que estaría a unos doscientos metros, para ello ya había llegado Francisco, el dueño del rancho, y había preparado comida, la cual nos cayó de maravilla. Platicando de mil cosas se nos fue el tiempo, y antes de que obscureciera, el empezó a armar una tienda de campaña que tiene para los invitados, la cual estuvo estupenda por los zancudos que pudiera haber, y los posibles alacranes también!!!

 

Cuando llegamos, al levantar la tienda de campaña que estaba en el suelo, salió uno, más tarde Agur dice haber encontrado dos, y al otro día, al colocarle la silla al caballo, salió otro de entre la montura

Esa  noche que pasamos, Francisco fue a traer gasolina a la represa,para una planta pequeña de luz que tiene, y los demás nos quedamos platicando, de pronto nos grito varias veces que fuéramos a ver una víbora, fuimos a verla (yo sin muchas ganas porque pensé ver una culebra delgada, como cualquier otra) pero me sorprendió ver una víbora enorme como de dos metros de longitud y  muy, muy  gruesa,  ( le calculé unos quince cm de diámetro) le llaman masacuata, no es peligrosa, es ratonera y lamenté mucho no haber llevado la cámara que dejé junto a mis cosas en la galera, para tomarle unas fotos, la dejamos ir, y le dije a Francisco que no la fueran a matar, para que la pudieran ver más personas que visitaran el rancho ( y que se quedaran a dormir) Lucino dijo que si queríamos la agarraba ( y no era broma) pero le dije que no tenía caso, que para que la espantábamos, a lo cual asintió diciendo que quizás  vivía en el paredón que estaba en  la parte inferior, y que lo más probable era que saliera a comer todas las noches a la presa, por ranas, tlacuaches, pescados.

 

Con ese víbora tan enorme, agradecí que tuviera una casa de campaña, que queda cerrada por todos lados y ventanas y puertas con mosquiteros para mejor ventilación, ya que me imaginé que si dormía afuera, se iba a subir a dormir junto a mí en el catre que lleve o que  iba a amanecer enredada a mi cuello. (Por previsión llevé un catre, un par de sabanas, y un pabellón para los mosquitos

 

Después de ver la víbora, regresamos a dónde íbamos a dormir, y unos minutos después empezó a llover durante una media hora, fue una lluvia constante, sin viento, la cual siguió de manera intermitente hasta como a las dos am ( dijo Lucino, yo no me di cuenta) pero la cuál refrescó mucho el ambiente, ya que por la tarde se sentía una temperatura quizás de 36-38 grados, que pensé que si así iba a estar la noche, no iba a dormir, afortunadamente con la lluvia pudimos dormir muy bien y al otro día, pensamos salir como a las siete am, e iban a llevar unos caballos para el viaje.

 

Nos levantamos temprano, tomamos café, alistamos las cosas......y los caballos no llegaron!!!

Quien sí llegó Temprano fue un amigo de ellos : Filiberto, quien a pesar de ser oriundo del Huehuetlán, no conocía la iglesia vieja, y tenía mucho interés en ir, dieron las ocho am, se estaba haciendo tarde y decidimos  ir caminando, solo llevando el caballo que tiene Francisco en el rancho para las cosas que llevábamos ( agua, detector, piqueta, comida.) 

Lucino mirándome con preocupación dijo:

 ¿Si cree aguantar?

Pues a lo mejor así me veo porque no me ha tratado bien la vida, pero solo tengo 29 años, la panza que tengo es musculo en reposo, y lo calvo pues no sé...... a lo mejor es calvicie juvenil, que yo creo que  con un shampoo del perro agradecido se quita.

ja-ja-ja

No, este......pero si quiere súbase al caballo 

No se apure Lucino, créame que si necesito ayuda, se los voy a decir, nada más me llevo el detector en mano para que no le vaya a pasar algo con el zangoloteo del caballo.

Iniciamos la caminata a eso de las ocho y media, y yo con mucha energía y ganas de hacer esa salida. Dejamos el rancho, iba muy contento respirando el aire dulce y fresco de la mañana, disfrutando la tranquilidad del campo, sintiéndome -como tantas otras veces – afortunado, bendecido  y agradecido por tener la oportunidad de ir a diferentes lugares,  lejanos estaban los problemas del trabajo y el trafico de la ciudad, continuamos caminando , pasamos una pequeña loma y empezamos a tomar una  cañada, que cada vez se fue haciendo más estrecha, taludes de tierra y roca a ambos lados, y en algún punto más adelante se empezó a ampliar, y vi una vereda a la derecha, la cual tomamos, yendo como conocedor del camino nuestro guía al frente, y parecía que tenía motor porque sin dificultad avanzaba en la vereda que al principio eran como diez metros los que iba adelante, a los pocos minutos (o ¿segundos? ) eran como cincuenta y poco a poco empecé a perderlo de vista, La vereda empezaba a hacerse más inclinada y pesada. Al principio todavía fresco y con fuerzas creo iba hasta tarareando una canción, dejé de hacerlo cuando note mi respiración era  jadeante y entrecortada, iba caminando mirando al piso, llevando el detector en una mano, la cámara en el hombro, y llevaba mi sombrero oriental que me impedía ver hacia arriba, a menos que levantara la cara podía ver el camino y cuando lo hacía,  la  vereda parecía no tener fin, decidido a seguir adelante sin mostrar el cansancio que sentía hasta ese momento, camine con fuerza, y después de unos minutos, levanté la vista y vi que todavía no se veía el final de esa subida, decidí hacer un descanso y esperar a mis compañeros que venían atrás, pero si tardaron dos minutos en alcanzarme, sentí que fueron dos segundos. Hicimos algún comentario, y seguí caminando, pensando que ya no faltaba mucho, cuando levanté la vista, vi con horror que todavía faltaba mucho, la lluvia del día anterior ayudó mucho, y tuvimos suerte porque amaneció nublado, cosa que duró gran parte de la mañana, así que no hacía el calor que pudo haber hecho si no hubiera llovido, y muy allá arriba se veía Lucino, consulté mi reloj y vi que llevábamos hora y media de camino, bueno me dije, dijeron que eran dos horas y media, ya falta una nada más…….

Finalmente llegamos a una parte donde se dividían las veredas, esto en un terreno más plano, ya en lo alto del cerro teníamos una vista muy bonita, pero el mismo cerro impedía ver el lugar de donde veníamos.





Un prospector.............chino!!!!









Notese lo inclinado del terreno, por la posición de filiberto atras del caballo........










Un bonito ejemplar de cactus u organo de candelabro








Vamos a dejar una marca aquí, encimó unas piedras……

Por si se pierden…….

¿¿??

Si, por aquí es fácil perderse

Seguimos caminando otro buen tiempo y distancia, siempre subiendo, aunque ya no tan inclinado, cuando llegamos al final de una vereda que tenía  un corral de piedra, pensé entre mí, ya llegamos….ya tenemos dos horas y media caminando.

Lucino siguió caminando, no soy muy desorientado, pero vi que íbamos como de regreso, es decir haciendo como un circulo, no nos decía nada, y en algún momento se subió con facilidad a un árbol, para poder ver y orientarse, se bajó y solo dijo: por acá

Después de caminar otro poco, vimos que estábamos en la parte alta de una colina, la cual no tenía mucha vegetación, no era como la primera que subimos, la vegetación era más escasa, teníamos una excelente vista al frente, diferentes lomas y cerros que se perdían en la lejanía.




Hermosa flor de un nopal que salió en el camino...





Un camaleon, que me sorprendió que tambien lo encontrara por estos lugares, ya que el primero que vi, fué en el desierto de sonora, y no se hasta donde esten distribuidos, pero es un animalito totalmente inofensivo, con caracteristicas prehistoricas por tantos pico que tiene en el cuerpo.











Al ir caminando, en la vereda casi piso este par de huevos de quien sabe que ave..........












Lucino gritó de pronto, allá es, señalando con su mano al frente, dónde está aquel  arbolote, vamos a bajar esta loma, subimos aquella y llegamos…..

Calculé media hora más, iba tomando algunas fotos, la bajada fue sencilla, y la subida ya no fue tan pesada como la primera.

Llegamos al lugar, y vi que era un momoxtle  (tumba prehispánica) montículo de piedras, buscando en el piso, encontramos algún resto de obsidiana, pero todavía nada de las ruinas

Espérenme aquí, dijo Lucino, voy a ver dónde está, porque la última vez que vine tiene como cinco años.

 

Todos aprovechamos para descansar…….ya llevábamos  un poco más de cuatro horas de caminata.

 

Después de unos minutos llegó el guía y nos dijo: por acá……. allá están las ruinas

 

Caminamos otros diez minutos y entre la vegetación fui descubriendo las ruinas de una construcción, para mi punto de vista enorme para el lugar, preguntándome ¿A quién se le ocurrió hacer esto tan lejos de cualquier población?  ¿Y con qué fin?

 Si encontraba alguna moneda perdida con mi detector, me daría una pista del tiempo en que fue erigida, los demás se pusieron a recorrer el lugar y tomar algunas fotografías, yo le dije a Lucino, es la una de la tarde, nos vamos a las dos, para llegar a buen tiempo, espero que ahora no nos perdamos…

Nada más sonrió, y dijo: no, de aquí ya se él camino.

 

Estuve detectando en lo que fue el atrio, pero tenía el tiempo en contra, solo una hora, sino nos hubiésemos perdido, hubieran sido tres horas, y con ellas más posibilidad de encontrar alguna moneda perdida.
























Solo encontré un anillo de cobre, dos monedas de cinco centavos  de la década de los 50´s dos escorias de cobre, y la moneda más antigua fue una moneda de cobre de un centavo de 1903, pero estoy seguro que la edificación es más antigua, estando ahí, sonó mi celular, sorprendiéndome que la tecnología llegara hasta ese punto (en el rancho no hay señal) era Francisco, para preguntarnos a qué hora llegábamos, para tener lista la comida, eso me alegro porque íbamos a llegar sin preocupación y tener los alimentos listos.

 

Haciendo lo que me gusta: detectar, se pasa el tiempo muy rápido, ya eran las dos de la tarde y teníamos que regresar, porque del rancho a mi casa eran tres horas de manejo, y no quería manejar de noche.

 

El regreso ya no fueron más de cuatro horas, nos tomó dos horas veinte minutos, pero el guía iba preocupado por si nos encontraban algunas personas en esa área, ya que el lugar donde están las ruinas pertenece a otro pueblo, y si nos encontraban podríamos tener problemas, por el detector que llevábamos, yo realmente iba despreocupado, porque no había hecho nada malo, no hice ninguna excavación (las pequeñas que hice las tapé) no destruí nada, pero él iba muy preocupado, tanto que el regreso nos desviamos y  nos fuimos abriendo camino hacia la cañada inicial, y  no por la vereda  que veníamos.

Si el inicio del camino fue feo por inclinado, este regreso fue más feo porque no íbamos sobre una vereda, sino haciendo zig-zag entre la maleza, que pensé que el caballo podría caer si perdía el equilibrio, y regresarnos, ni pensarlo, estaba peor!!









Finalmente llegamos al fondo de la cañada, y ya por camino conocido después de unos veinte minutos llegamos al rancho.

Francisco sirvió la comida, y nos pusimos a comer con avidez, platicando del recorrido y el lugar, afortunadamente en la mañana había subido todo al coche, pensando en que si por alguna causa se nos hacía tarde, no perdiéramos tiempo en subir las cosas.

 

En esta ocasión, los hallazgos quizá no fueron muy valiosos, pero haber encontrado esa boquilla de trompeta (que económicamente no tenga valor, pero tal vez histórico) la hachita prehispánica que me espero no sé cuántos siglos a que fuera por ella, la fauna que vi, la convivencia, los nuevos amigos, las bromas, la caminada, que aunque al otro día amanecí bien adolorido, y al tercer día un poco menos, no hay duda que soy masoquista….. sí lo volvería hacer.

 

Saludos a que terminaron  de leer hasta aquí.

¡ Ushi que va !  Si que está largo el relato, me cansé en la subida pero el regreso fue rápido.  Yo también he andado en caminatas largas pero no tanto, yo si la pensaría en volver a hacer el trayecto, soy muy malo para andar en veredas con matorrales espinosos pero todo sea por amor al arte.

Están interesantes las ruinas. Lástima que no tuvo más tiempo para dedicarle.

P.D. Yo también tengo en mi colección una boquilla de esas.

Ha que mi Rafa,la verdad que si eres masoquista ja ja ja bueno,de hecho,todos,somos algo de eso,pero,tu,te has ganado el titulo a pulso,ja ja,pero la verdad,que hermosa experiencia,cierto,cuando andas ahi,dices pero quien demonios me trajo hasta aqui?....pero,no buelvo....ja ja ja pero a los 8 o menos dias,ya estás
que se te hace tarde,para salir...o no?...ja ja ja que si lo sabré yo......pero esas caminatas y grandes sufrimientos..son los que te motivan para seguir en esto...y
para que tengas que contarles a tus nietos....mi nieto,me dice...hay abuelita eres mi idolo,te presumo mucho,con mis amigos...y eso.,Rafa,te llena de orgullo
ya verás cuando a ti te digan lo mismo...vas a querer que volbieran esos tiempos
por eso,ahorita disfrutalos y siguele hechando ganas...ese es mi Rafa..que Dios te de fuerzas para muchas aventuras como esa y que nos las sigas contando
un abrazo...ANADTX

DEThector escribió:¡ Ushi que va !  Si que está largo el relato, me cansé en la subida pero el regreso fue rápido.  Yo también he andado en caminatas largas pero no tanto, yo si la pensaría en volver a hacer el trayecto, soy muy malo para andar en veredas con matorrales espinosos pero todo sea por amor al arte.

No lo hubiera leido de corrido compañero dethetor, si lo lee despació no se hubiera cansado!!! Pero que bueno que fué conmigo pa´que vea que no es tan facil andar en esto!! solo los masoquistas!!!  ja-ja-ja

como siempre, un agasajo leer sus aventuras maestro gambusino, gracias por compartirnos su disfrute (+)que Dios lo acompañe en sus andanzas.

Muy bonita aventura, y sobre todo los frutos de la misma. Pero que si te arrepientes de haber ido en pleno sol y sin mas que la idea en tu cabeza de encontrar "algo" pa no llegar con las manos vacias a casa y justificar la ausencia de casa ante la patrona. Pero despues me acuerdo de esas aventuras con los amigos y como un tonto me rio solo y me llena de satisfaccion nuestro hoby.
 
Saludos y felucidades por tu aventura y allazgos.

muy interesante y muy padre la aventura, ojala puedas regresar con mas calma,saludos

Gracias por la narración compañero Gambusino que me llevó a recordar que tuve la oportunidad varias ocasiones de estar por esos lugares hace muchos años cuando se llegaba a Huehuetlan el Chico por camino de terracería y salvo su Iglesia y algunas casas cercanas de cemento, las demás eran de adobe con techo de paja.
Conocí ahí un buen amigo de nombre Filiberto, que debe tener ahora entre 65 y 70 años que era nuestro guía, quizá el mismo que menciona. 
Los motivos no eran prospectar, íbamos de cacería, pero como esto para mi va junto con pegado, siempre preguntábamos sobre entierros o dinero escondido, platicándonos sobre las ruinas de una hacienda metida en plena sierra que decían tenía dinero enterrado, pero principalmente nos comentaban de las arqueológicas, donde habían encontrado una pequeña mazorca de oro.
Como ve hay coincidencias y posibilidades, ojala vaya de nuevo, aunque el calor es casi insoportable y los bichos causan molestias, la aventura es inolvidable.
Saludos y buena suerte

Sr. GAMBUSINO: Felicitaciones !!!!

Por su aventura y prospección.

Me ha traído recuerdos de mi Sr. Padre Q:E:P:D:, Se llamaba igual a Ud., RAFAEL... El nos llevaba siempre a los cerros, a buscar minas abandonadas. Y caminábamos y caminábamos ...horas y horas.   Pero los lugares, paisajes flora y fauna que veíamos y las experiencias han sido los mejores recuerdos que tengo de mi adolescencia.

Muchos piensan que es fácil este hobby.   ..." me compro un detector y voy a sacar tesoros "...  La cosa, no es así tan fácil.  ... ¡¡ Hay que sudar la gota !!!. Y a veces no encuentras nada interesante. ... Pero si la experiencia y la salida con algún amigo o familiar que te quiera acompañar.

He disfrutado con su aventura, la he vivido personalmente.

GRACIAS POR COMPARTIR !!!!     MUY BUEN POST.            

Su punto + MERECIDO. ...Desde el Desierto del Norte de Chile.

                                                 ISBEL ORREGO.

Excelente Historia!!!! Como Siempre excelente redacción , imágenes

Saludos

Gracias  Compañero Gambusino por compartir tu aventura , solo los que andamos en esto sabemos lo que se siente ,muchas y diversas emociones y auque hay veces que no saca uno nada lo gozado quien te lo quita ...adelante con tus  aventuras .....tu compa Felix.

Mi Rafa un saludo y te admiro amigo por tu tenacidad yo con una caminata de una hora en subida ya no querría nada ja ja pero tu te hechaste varias horas gracias por compartir muy padres fotos

saludos balta

Que buena lectura, hasta me canse de tanto caminar, ha pero como se disfruta todo esto, felicidades! y ha seguirle rascando

Excelente historia, una aventura muy bien narrada Sr.Gambusino.
Es lindo pasar un par de días lejos del mundanal ruido, gozando
de la naturaleza.
Esas monedas que ha encontrado, no logro verlas bien, pero sería
lindo ver alguna foto ampliada, no parecen ser españolas, y ese anillo
(parece que le falta la piedra en el engarce), podría ser de oro ?
Lo felicito por la aventura y le agradezco su narración.
Un Abrazo.
Roberto.

que tal Gambusino, excelente narración---

si supiera como se mandan los puntos, le daría uno.

esperamos con impaciencia leer su siguiente vivencia.

un saludo desde la ciudad de México.

Felicidades maestro Gambusino, no olvido ningun detalle en la historia, aunque lo hallado no fue muy cuantioso, nadie le quita la aventura.
le deseo suerte en su proxima prospeccion

Gracias por compartir tu aventura  rafa, en verdad me encanta tu redaccion, nos trasladas y las imagenes espectaculares, solo falto la foto de la vivorota.saludos y felices prospecciones.

Hijole tocayo, que aventura tan sufrida, yo no aguantaría por la condición de mis rodillas con osteoartritis, quizás llevando hojas de coca como le hacen los campesinos de Bolivia para aguantar el cansancio y los dolores de la jornada. Tengo un anillo idéntico que encontré en Acapulco, supongo que es de la época colonial. Sobre las víboras, cuando se acuestan con uno, se siente bien bonito y los alacranes hacen con su punzón cosquillitas cuando no lo pueden clavar. Gracias por el relato ya hasta me duelen las rodillas y cadera; me dio sed también.